Cómo madurar mangos, guardarlos y comerlos

En Corea del Sur, el mango es una fruta bastante cara. Sin embargo, recientemente, debido a la explosión de los precios de las manzanas, se redujeron los aranceles sobre las frutas importadas, lo que permitió su compra a un precio más bajo durante un tiempo limitado. Aproximadamente, se podía comprar un mango por 1.000 a 2.000 wones. Esta fue una gran oportunidad para disfrutar del mango a un precio accesible, especialmente para la generación joven. Sin embargo, aún hay muchas personas que no tienen fácil acceso al mango, lo que hace que esta fruta sea poco conocida para ellas. En este artículo, te mostraré cómo madurar el mango, cómo conservarlo y cómo comerlo.

Maduración del mango

El mango es una fruta que se madura típicamente. Aunque en el sudeste asiático se comen mangos maduros, en Corea del Sur, los mangos son importados, por lo que se recogen antes de que estén completamente maduros. Los mangos no maduros tienen un sabor amargo y ácido, por lo que es necesario madurarlos. Para madurar los mangos, simplemente puedes dejarlos a temperatura ambiente. Después de unos días a temperatura ambiente, la cáscara amarilla adquiere un color más intenso, aparecen pequeñas manchas negras y al tacto se siente ligeramente blando. Si se maduran demasiado, se pondrán negros como los plátanos, por lo que es mejor comerlos en el punto adecuado de maduración.

Cómo guardar los mangos

Si vas a comer los mangos de inmediato, puedes dejarlos a temperatura ambiente. Si los vas a comer en unos días, puedes guardarlos en el refrigerador. Sin embargo, ten en cuenta que la pulpa del mango es suave y puede aplastarse si se apila, por lo que es mejor dejarlos en su envoltorio original y en orden. Es mejor consumirlos lo antes posible incluso si están refrigerados. Si no vas a terminar los mangos, puedes separar la pulpa y congelarla. Los mangos congelados son ideales para preparar batidos, jugos, etc.

Cómo comer mangos

El mango tiene una gran semilla en el centro. Corta por los dos lados, evitando la semilla, y disfruta de la pulpa. Para un presentación más atractiva, puedes hacer cortes en la pulpa y darle la vuelta. La semilla del mango contiene sustancias alergénicas, por lo que las personas sensibles pueden tener reacciones alérgicas, así que es mejor comer solo la pulpa. Si cortas el mango por la mitad y lo giras, puedes separar la semilla. La pulpa se separará como si fuera una taza, lo que facilita comerla con una cuchara.